Las pesadillas que me golpeaban
figuras desvanecidas en las paredes
llanto de los inocentes recibiendo injusticia
quienes gritaban su libertad en mente
desesperación maldita que muere y calla
almas perdidas en este mundo sin pensar
en nada mas morir.
Azotes que hicieron sangrar mis manos
que hicieron llorar a mi alma
escuchar las desgarradas notas de la soledad
estrechas melodías que dañan mi ser
seres extraños que gritan su ley
navajas que miran puntiagudas
quieren cortar mis venas.
Mi sangre que recorre lo obscuro
mi alma que conoce lo negro
las espinas del castigo que punzan
mis entrañas y mis sueños
oíd las voces de los que mueren sin pensar
oíd los gritos de las almas perdidas
que reciben su eterno castigo.
El frio que mutila mis huesos
es frio de la inocencia perdida
y una guitarra que se traza en los cuervos
es lo único que desahoga las cadenas
Cadenas de los errores no pensados
Gestada en mis escombros muero
†sin ver la luz y cegada por la muerte†
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