Dios, que difícil es respirar Pero sigo aquí
se pudre, se hunde en mi ser
todo lo que en mil años quise saber,
por que en todo mi pasado yo rocé
a la muerte que con frivolidad amé.
Un pasillo largo saliendo de la bóveda soñé
Día tras día en mi mente inconsciente lo pisé,
Infinito y eterno recorrí sin fin ni placer
A su suelo frío y húmedo sin nada más que poder ver.
De las paredes duras quise escapar
De las sombras elásticas de mi caminar,
Quise abrir las ventanas de par en par
Para ver y sentir mi libertad.
Pero en lo estrecho no hay ventanas que mirar
Solo un eco de mis pasos que no quiero escuchar,
La maldición que llevo no me deja respirar
Es un sabor que enloquece sin poder gritar.
En mi todo nace, crece y vuelve a morir
Cuando insisto en por las noches mis pasos proseguir,
Ya van bastos siglos en los que sentí
Que mi camino es de por sangre vivir.
Yo existo en la oscuridad,
Yo pienso trayendo melancolía al despertar,
Yo tengo al tiempo en mi paladar,
Yo muero en mi propia eternidad.
Yo no existo, soy la sed de la fantasiosa bestialidad
Yo no pienso, soy la lujuria del matar
Yo no tengo tiempo, soy el reloj que su hora nunca encontrará
Yo no muero, vivo en ese trance intermedio eterno de soledad.
Mi corazón sigue latiendo, en un mundo oscuro, Lleno de criaturas salvaje, gente que debió hacer algo Malo para estar en ese lugar Tantas historias que fui conociendo mientras, Mi corazón sigue latiendo, en un mundo oscuro No puedo descifrar todavía el nombre de este lugar
mi mundo oscuro
viernes, 29 de julio de 2011
Desamor
Dios, que difícil es respirar Pero sigo aquí
El alma es lo unico que me quedaba ahora hasta eso me hace falta
siento que la vida seme fue y que el cuerpo no puede seguir sin el corazon
y me quedan solo los recuerdos de soledad y bobdad que mucha gente a tenido
conmigo esos recuerdos que todavia no se han ido e el recuerdo de las personas
e mi existir esos que aun que no quieras siguen atormentando tu existir hasta
que ya no puedes mas y tienes ganas de gritar y gritar hasta acabar con las
boces por que los pensamientos nunca se van de ti siguen ahi esperando salir
El alma es lo unico que me quedaba ahora hasta eso me hace falta
siento que la vida seme fue y que el cuerpo no puede seguir sin el corazon
y me quedan solo los recuerdos de soledad y bobdad que mucha gente a tenido
conmigo esos recuerdos que todavia no se han ido e el recuerdo de las personas
e mi existir esos que aun que no quieras siguen atormentando tu existir hasta
que ya no puedes mas y tienes ganas de gritar y gritar hasta acabar con las
boces por que los pensamientos nunca se van de ti siguen ahi esperando salir
miércoles, 6 de julio de 2011
RENUNCIA LA MUERTE
Dios, que difícil es respirar Pero sigo aquí
Hoy me visto de sensual espanto,
incrusto entre mis piernas los deseos.
Hoy seduciré los vientres de todos
aquellos que han tenido sexo.
No seré guadaña, ni espantajo,
seré una mujer desnuda y excitante;
una magnolia negra, abominable.
Seré seda negra ante los ojos
de aquellos que se encierran
en su concha, y olvidan que soy
bálsamo que apasigua las heridas.
Un paso más hacia lo desconocido,
un paso más hacia lo eterno.
Seduciré con mis curvas a los hombres,
y con mis brazos a las hembras.
Comeré de sus pensamientos,
los más ricos manjares que me ofrezcan.
Provocaré instantes de gozo
para que se abracen a mí…
En su último suspiro.
Quiero ser la muerte, vestida de mujer
o con la armadura de un hombre recio.
Hoy, seduciré sus cuerpos
y confundiré sus almas
en lo perpetuo…
Renuncio a mi vestido
de esqueleto...
A la capa mal oliente que me cubre,
a los ojos infames que se clavan,
sin piedad, anunciando mi llegada.
¡Yo, renuncio!
Hoy me visto de sensual espanto,
incrusto entre mis piernas los deseos.
Hoy seduciré los vientres de todos
aquellos que han tenido sexo.
No seré guadaña, ni espantajo,
seré una mujer desnuda y excitante;
una magnolia negra, abominable.
Seré seda negra ante los ojos
de aquellos que se encierran
en su concha, y olvidan que soy
bálsamo que apasigua las heridas.
Un paso más hacia lo desconocido,
un paso más hacia lo eterno.
Seduciré con mis curvas a los hombres,
y con mis brazos a las hembras.
Comeré de sus pensamientos,
los más ricos manjares que me ofrezcan.
Provocaré instantes de gozo
para que se abracen a mí…
En su último suspiro.
Quiero ser la muerte, vestida de mujer
o con la armadura de un hombre recio.
Hoy, seduciré sus cuerpos
y confundiré sus almas
en lo perpetuo…
Renuncio a mi vestido
de esqueleto...
A la capa mal oliente que me cubre,
a los ojos infames que se clavan,
sin piedad, anunciando mi llegada.
¡Yo, renuncio!
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